Vivir en Alemania representa para un latino un reto de adaptación que en ocasiones tarda años para superarlo, sobre todo por el clima, y esto es algo que no lo sabes hasta que te congelas. Hay que cambiar la ropa comoda, bonita y sexy por la incómoda que nos hace parecer como esquimales disfrazados, y es que aquí el invierno no es como en otros lugares que con gusto te arreglas,te ves guapa, con botas y abrigo que te hacen sentir elegante. Aquí lo que prevalece es la comodida, y confieso honestamente que hago lo mejor que puedo para conservar el estilo y no verme como una Maruja recién levanta, cosa que a veces también me pasa...
Lo bueno es que si le das la vuelta a la tortilla con un poco de suerte te haces una terapia gratuita de "tonificación" que ni te imaginas, y mejor que las vendas frías!!!
Yo que sé lo que me espera después de recibir con muy poca emoción: El Solsticio de Invierno "Wintersonnenwende", me he buscado mi viejo libro de poemas y creo que con Neruda, Andrés Eloy Blanco y José Ángel Buesa me lograré arrullar esos días que como hoy, tengo una llamada a las cuatro de la tarde de "Buenas Noches", anunciándome que estos cortos pero para mí: largos, aburridos, fríos y melancólicos días de invierno ya tocan a mi puerta!!!
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