martes, 22 de septiembre de 2015

Al mal tiempo buena cara.




Últimamente me he sentido un poco triste con la despedida del  verano. Estamos llenos de nubes grises por todos lados y de noticias que nos entran por los ojos y son difíciles de digerir.

"Queremos ser altruistas en un mundo donde la maldad y los intereses  personales se interponen entre los esfuerzos de muchos por un mundo mejor".

Trato de tener mi sentido critico bien en alto y separar lo emocional de lo que hay detrás de las formas, esas imágenes que nos venden cada día los periódicos para engañarnos. Sí, juegan con nuestras emociones igual que yo juego algunas veces con mi hijo  a través de su inocencia.






 Por lo demás, todo pasa y evoluciona, y lo maravilloso de la vida es que nunca se queda inmóvil, sorprendiéndonos siempre!







Muchos piensan que por que vives en un país con un alto nivel de vida todo es más fácil, y por supuesto que lo es! Además de que Alemania es un país social, y de cierta forma estás más protegido contra la miseria. También es cierto que el clima es de lo peor y que el verano dura tres semanas. Pero al mal tiempo buen cara!!! Siempre hay que buscar el lado positivo de las cosas y para mi, Alemania es un lugar Bendecido por Dios!! Su color, Verde, muy pero muy verde!!



Comparto con ustedes un hermoso poema, para estos días, en los que el romanticismo se hace presente. Esos días grises que se avecinan, y que es mejor, a falta de buena plática, elegir la compañía acertada de un buen libro.






Me gusta cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que u beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueños, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gusta cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también en tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gusta cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa, como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.



En lo personal, me encanta este poema, siempre he pensado que cuando Pablo Neruda lo escribió, estaba viendo un partido de fútbol....


Fotos cortesía de Ralf Seelert. Puedes seguirlo en: Instagram: https://instagram.com/rs_nature_photography/ o en  su página web:Www.flickr.com/rs_nature





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